Me siento tan descorazonada, realmente al principio de todo esto crei que saldría con un ooar de rasguños y más sabia, más amable y más humana, en octubre de 2012 me internaron en un hospital debido a que tenía 5 grados de hemoglobina, la experiencia me tomó por sorpresa y asombro, no sabía qué me pasaba o cómo había llegado a ese estado, el del ultrasonido del hospital me dijo que si quería salvar mi útero debía acatar las órdenes del médico, claro tras haberme regañado horas antes pues cómo era posible que tuviera un tumor de 6 centímetros y no me hubiera dado cuenta, exactamente 6 meses atrás me había realizado un ultrasonido de pelvis para checar únicamente mi estado pues me estaba tratando mis dientes y mi problema de sinusitis, no había nada malo, pero era bueno prevenir que lamentar, el médico en aquella ocasión me dijo que tenía algunos quistes y me dio medicamentos contra ellos, realmente creo que funcionó, pero meses después llegar al hospital por un mioma que pudo haberse desarrollado en años, no meses cómo todo el mundo me instó. Ahora era regañada y con la adevertencia de  perder la matriz si mi problema avanzaba, llegó mi cita con el doctor quien únicamente me recetó provera, nunca me explicó qué era lo que tenía y cómo pelearíamos juntos contra este mal, que en ese tiempo veía cómo cosa de nada, fui farmacéutica la mitad de mi vida, yo era de las personas que menseaba a la gente por no seguir sus tratamientos al pie de la letra, yo era de las que creía que los médicos tienen la obligación de ayudar a sanar a la gente, yo en mis trabajos siempre he dado lo mejor de mí para mis clientes, es obvio que ellos trabajan para sanar, hacen lo propio, pero ¡oh error! Ahí fue el inicio de mi calvario, una semana después de ir con mi médico caí nuevamente en las garras de la anemia, un jueves fui por desmayo a emergencias del hospital traída por la ambulancia de mi pueblo que está a un par de horas de dicho centro, tenía si mal no recuerdo once de hemoglobina cuando una semana antes tenía 12.6, y naturalmente me dijeron que me devolviera a mi casa hablé con el médico que llevaba mi caso y me recetó lutoral… volví a mi casa con la derrota y el miedo de esta segunda recaída, la cual nunca sentí tan grave cómo la primera sin embargo sólo bastaron unas cuantas horas para que volviera a emergencias del mismo hospital y en esta ocasión yo ya tenía 6 de hemoglobina, esta ocasión me internaron en Terapia Intensiva, nuevamente me regañaron que debía haber ido antes pero cómo, menos de un día me dijeron que estaba exagerando… Esa fue la experiencia más fea, teniendo que pasar por esa traumática experiencia de la revisión, el tacto rectal porque lo peor de todo soy nubil entonces ellos no pueden hacer su trabajo normalmente, las regañizas, y todos y cada unos de los médicos que me han visto me han preguntado lo mismo ¿quiere tener hijos? Sólo digo una cosa, nunca ha sido mi plan tener hijos, no me siento preparada para tal responsabilidad a pesar de tener en este momento 30 años, pero díganme por favor ¿Otros médicos preguntan lo mismo a sus pacientes? Digo, el otorrino jamás me preguntó ¿le gusta su nariz, le gusta respirar? La dentista salvó mi muela sin siquiera suplicárselo, a un diabético le dicen a acaso si quiere vivir, sino para dejarlo morir, ¿acaso no es parte del juramento hipocrático salvar al enfermo, curarlo, evitar la muerte? ¿Es que esperan a que yo les diga no quiero tener hijos para poner manos a la obra y extirparme este tumor que en verdad me está matando?

He visto al menos a diez médicos diferentes en este proceso y estoy tan agotada, todos con los mismos argumentos, que deberían operarme, pero si la persona que debe dar la señal para eso no quiere ¿qué hago? Desde octubre llevo viendo al doctor Contreras del hospital  general, me aplaza las citas, me amenaza con que si no dejo de sangrar me extirparán el útero, que es mi culpa que yo esté sangrando porque no he llevado correctamente el tratamiento, ¡dios! Tomo tantas pastillas, hormonas, tratamientos naturistas a horas exactas y dosis perfectas y nada, también he intentado la relajación, perdón … Hasta ahora el único tratamiento que funcionó y me permitió recuperarme del segundo terrible episodio de mi enfermedad fue el de un doctor viejo y sabio de Tlalnepantla al cual no he podido ir a ver pensando que debía obedecer a mi médico del hospital, diciembre y enero me dejaron recuperarme, no tuve pérdida de sangre ni dolor ni miedo, pero en febrero comencé nuevamente mi martirio, un par de gotitas de sangre después de estornudar, aparentemente mi tumor seguía igual, yo misma me había impuesto realizarme ultrasonidos mes con mes , cuando me tocó después de varios intentos ver a mi médico, me culpó de la ineficacia del tratamiento y me amenazó con la operación… nunca dejé de sangrar del todo, unas gotitas de una bióloga habían logrado detener el sangrado pero otras me hicieron sacar coágulos tan grandes que debí ir a emergencias del hospital y me volvieran a batear, que me inyectara en mi casa y me esperara tres días a mi cita con el doctor quien tampoco me solucionó nada y dijo que lo volviera a ver a mediados de abril con la misma sentencia… la inyección que me mandaron nunca detuvo el sangrado y fueron nuevamente las gotitas de la hemorragia quienes me ayudaron pero en esta ocasión ya no lograron su cometido, todo este mes de febrero he estado en cama reposando, pasando de días buenos y felicidad a días horrendos de dolor inenarrable, el médico del ultrasonido de mi pueblo dijo que mi tumor ya medía 10 centímetros y en su hoja de observaciones recomendar extirpar, se indignó al recordarme de ocasiones anteriores y ver cómo sigue y sigue creciendo mi tumor y mis médicos indolentes no hacen nada por ayudarme. Fue entonces que decidimos ir al hospital de la mujer el acceso fue relativamente fácil, sólo había que llevar una hoja que dijera lo que tengo y ellos ofrecían la promesa de dar solución rápida a mis problemas, que si teníamos algo de gravedad al día siguiente ya estaría solucionado, no quiero nunca he querido que me operen pero hay días en los que no me puedo parar por el dolor, de hecho en el momento que estoy escribiendo esto siento dolor en mi vientre a pesar que tengo antiinflamatorios y antiespasmódicos en mi organismo. El doctor de filtro me mandí a una oficina llamada infertilidad dónde verían lo de mi operación lo más pronto posible a fin de salvar mi útero, cuando llegó la cita la doctora me canalizó a ginecología pero me mandó estudios caros tanto adentro cómo fuera del hospital, otro fin de semana terrible pasó y cómo pude me mediqué para poder estar fuerte el día martes de mis análisis y el miércoles dónde definirían lo que me pasaría, pero oh sorpresa terrible y macabra, la doctora que me atendió fue totalmente distinta a aquella amable que me canalizó y me dijo que todavía había esperanza para salvarme, esta doctora nueva,  muy joven, seguramente mucho más que yo; con actitud de nadie me merece viéndome con desden, miope al puro estilo grace anatomy (imagino que no quiere arruinar su belleza rubia con unos lentes de pasta) y no me queda ninguna que con poca experiencia en pacientes cómo yo pues no sabía bien cómo interpretar los resultados, la misma cantaleta de querer hijos y conteniéndose para preguntar o más bien regañar porqué si yo quería tener hijos no había tenido relaciones sexuales. Realmente muy novata en términos de miomas porque incluso fue a ver a su supervisor y ser asesorada sobre mi caso, imagino que la doctora que me había visto antes quería hacerle el favor de darle una experiencia en miomatosis conmigo pero me pasó a amolar a mí, ya que al palpar mi vientre ambos doctores nunca encontraron el tumor, es obvio por dios, ya mide 10 centímetros el útero sólo mide 7… es que creen que tengo lombrices, el estómago tan grande que tengo no es normal, tengo complexión delgada, cada semana bajo de peso debido a esto, no pueden decirme que no creen que los resultados de mi ultrasonido, los exámenes que me realicé adentro y afuera estén equivocados y mucho menos que me digan que nos veremos dentro de dos meses y sólo me tome unas pastillas de hierro. Mi próxima cita será el 19 de junio, tres meses… ¿alguien cree que aguante tanto tiempo?

Hoy es domingo 31 de marzo, muy temprano me paré a orinar y salieron de mi cuerpo 4 coágulos gigantes, luego al entrar a la casa salieron otros más y debí llamar a mi mamá, era obvio que en cualquier momento sería de gravedad y lo más terrible, que de mi casa a la ciudad de méxico son al menos dos horas y el quedarme aquí y ser atendida por los hospitales locales implica que puedo morir, el Hospital Vicente Villada de Cuautitlán es famoso por que la gente que ahí entra muere, sólo conozco una persona que está viva y eso porque fue trasladado a otro lugar en poco tiempo. Total, pedimos a mi cuñado que nos llevara al hospital de la mujer esperando un trato distinto al del hospital general, llegamos allá casi a las 8 de la mañana cuando salimos de la casa después de las 6:30, sí el trato fue ligeramente distinto pero la misma imposibilidad de atenderme si ya tengo un protocolo de tratamiento con otra médica… me sacaron sangre, me vieron sangrar copiosamente y aún así me mandaron a inyectar depo provera una vez más, unos analgésicos y algo para el problema de prolactina que se había negado a tratar la doctora rubia, en serio, si vieron error porqué no mandarme a hacer los análisis nuevamente, tal vez no esta semana santa pero sí para la siguiente, por qué dentro de dos meses, por qué la sentencia te veo en dos meses sino en emergencias?

Estoy tan abatida y no es un simple no me atendieron y ya, cada vez me cuesta más trabajo recuperarme de estas decepciones, cada vez me siento más debil, más triste y más cercana a la muerte, cada hemorragia me anuncia un paso más cercano, yo creía que cuando me pasara lo aceptaría fácilmente, déjenme así, es mi destino, pero la vida real es tan difícil, nunca me quejé de la vida que había llevado antes, era lo que me tocó y así debía seguir, me chocaba la gente que culpa a dios por sus propios errores y faltas, no sé si he hecho realmente mal a otra gente, siempre di lo mejor de mi a pesar de las adversidades pero ya no sé qué me va a pasar. Ahora entiendo a la gente que se cansa de luchar, ahora sé que he sido soberbia cuando pensaba que saldría fácilmente de esta situación pero no, tal vez ya no salga y eso es muy posible y no porque ya no quiera luchar sino porque ya no sé qué más hacer, a quién más recurrir, cómo pedir que me ayuden cómo arrepentirme de las cosas malas que he hecho o pensado… ya no sé

 Antes leía ávidamente en foros cómo mujeres se recuperaban fácilmente de la miomatosis, unas con métodos naturistas, otras con la cirugía y encomendándose a dios… nunca me vi de grande, es decir de anciana, quizás esto significa que el camino ya se me acabó, realmente no tengo nada qué ofrecer a dios cómo tributo para que me salve o si me lo merezco, claro que tengo algunas personas que me quieren pero ya no sé de qué agarrarme para seguir subsistiendo, el agarrar la computadora y evadirme con el Internet ya no me sirve, a penas si puedo hacer los vídeos para mi canal, ayer pude lograr hacer la página final de mi one shot para concurso, debo enviarlo, tengo dos proyectos y muchos dibujos que desearía hacer pero ya no tengo las fuerzas, la depresión me está acabando, sólo desearía volver a ser esa muchachita que andaba de un lado para otro viendo qué hacer, cómo levantar su negocio y un patrimonio, grosera con su mamá, huraña y rara, no esto que sufre porque no puede sentirse bien, esta persona que no se puede parar por su propia cuenta para ir al baño, que piensa todo el tiempo que el tiempo ya se acabó… ¿qué más debo hacer? ¿a dónde voy? ¿a quién le pido que me ayude? No sé si con este escrito esté por fin afuera todos estos sentimientos que tengo, que pueda hacer que salgan de mi y vuelva a empezar un nuevo día, nuevamente, con nuevas esperanzas, nuevos sueños por completar…