Quiero compartir algo que recién me ocurrió, sin duda creo que ha sido un gran año para mi, gané varios concursos, varios trabajos míos han sido reconocidos, tengo varios suscriptores en mi canal de youtube, me animé a tratar mi sinusitis y tratar mis muelas, he procurado cuidarme, estar atenta a las jornadas de salud que hay en mi municipio y seguir al pie de la letra cosas que sean beneficiosas para mi salud, sin embargo, tengo en este mes de octubre problemas de salud, a continuación pondré algo que escribí para desahogar un poco lo que me ocurrió, seguramente no lo leerá nadie pero es importante sacarlo para mí.
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Cólicos intensos, sangrados abundantes, una anemia y ahora
un mioma.
Realmente nunca me percaté de un cambio tan drástico,
recuerdo algunos periodos más abundantes que otros dónde no pasaba ni una hora
y ya había manchado la prenda que traía puesta, regularmente estos episodios
ocurrían cuando trabajaba en la farmacia, tenía cólicos intensos que calmaba
con una pastilla de ibuprofeno y poniéndome uno de los trapos que usamos para
limpiar los anaqueles seco en mi vientre esperando que se calentara lo más pronto
posible.
Nunca fui regular, empecé a menstruar a los once años, iba
en quinto de primaria, fue en unas vacaciones, no teníamos dinero para comprar
mis toallas y que mi papá supiera de mi periodo me avergonzaba mucho. Luego
pasaron varios meses donde no menstrué mas, en una ocasión mi mamá
repentinamente me preguntó si no me había bajado y directa y violentamente me
preguntó si no estaba embarazada, a los once años, sabía que habían niñas así
pero yo ¿en qué momento? Reprobando el año,
problemas familiares… en verdad no estaba para buscar niños y
embarazarme de uno.
Pasé por tiempos regulares en la secundaria, pero en tercero
si mal no recuerdo definitivamente desapareció mi regla, venía de vez en
cuando, tal vez dos veces al año. Esto realmente no me causaba mucho problema
sin embargo fui con la doctora que siempre conocí, no recuerdo dónde fue, pero
me sacaron un ultrasonido, se veían quistes enormes en mis ovarios y mi doctora
me mandó a tomar microgynon unas pastillas de control, las tomé por varios
meses, pero llegó un momento en que me sentía fatal, nunca sasbré si las
pastillas fueron las responsables o qué, pero mis problemas de irregularidad
continuaron, mi periodo se saltaba
varios días, unas veces era a mediados del mes, luego a finales y luego a
inicios, aparentemente yo tenía mucho sobre peso en ese entonces provocado por
mi amenorrea. Seguimos con la doctora y esta decía que era normal, cuando
iniciara vida sexual y aparentemente tomar anticonceptivos se regularizaría
obviamente eso no ha pasado, sin embargo conozco muchachas cercanas a mi que
tienen vida sexual y usan anticonceptivos tomados que tienen estos problemas
así que no creo que sea la respuesta.
Luego cuando mi hermana estudiaba la universidad me acompañó
a que me sacaran otro ultrasonido y nuevamente pasó lo mismo, pero esta vez los
quistes eran más pequeños, nuevamente el tratamiento de pastillas.
Tiempo después comencé a hacerme consiente de la
alimentación que llevaba y adelgacé, de ninguna manera me maté de hambre para
ello, sólo noté las cosas que comía de más; sólo cinco porciones de harinas,
medio bolillo por la noche y por la mañana con mi leche adicionada de avena,
comidas no tan pesadas y si quedaba con hambre, comer avena o manzanas, esto lo
hice por ahí de los 25 años, acababa de pasar por una depresión que nunca
identifiqué, rápidamente bajé de peso, quizás por mi edad en ese momento, pero
otros dicen que por mi fuerza de voluntad porque aún hoy sigo comiendo sólo lo
necesario para mi actividad física. Esta condición ha hecho pensar a la gente a
mi alrededor que padezco de anorexia o algún desorden de alimentación, pues es
común pensar que alguien rellenito es más sano y no sufre o algo así… Sin
embargo mi menor peso contribuyó a que me hiciera regular en mi mentruación.
Pero mi problema real empezó a principios del año, tenía
dolores intensos en los senos, aproveché una de las jornadas médicas del DIF, a
doscientos pesos los ultrasonidos, entonces aparté mi lugar y me lo realicé,
salieron algunos quistes pequeños, me mandaron vitaminas e ibuprofeno, debía
volver y tres meses después no recuerdo si fue en marzo o abril cuando acudí
nuevamente, pero en esta ocasión se adicionó un plus, el mes anterior no había
reglado y no quería volver a esa etapa dónde no reglaba y aumentaba de peso.
Me revisaron los senos, los quistes se redujeron, me
revisaron el vientre y salieron varios, mucho más pequeños que el último
ultrasonido que me había hecho años atrás, me mandaron nuevamente vitaminas,
ibuprofeno y unas pastillas de hormonas que nunca alcancé a terminar por mis
periodos tan extraños. Cabe destacar que en el estudio que me realizaron el
estado de mi útero era normal, por lo
que mi siguiente cita según yo era en octubre… Pero octubre fue un mes
vertiginoso…
En septiembre mi regla me estaba preocupando, mojaba una
toalla con sangre prácticamente cada hora, sentía taquicardia entonces fui a
ver a la doctora y me recetó vitaminas y ácido fólico, comencé a tomar hierro,
se supone que era normal sin embargo, el 8 de octubre fue un lunes, me alegré
profundamente de no haber tenido el periodo un par de días antes en el trabajo,
ese lunes comenzó con dolores intensos en la madrugada, aún tenía una toalla
que me sobró del mes anterior y me la puse, en el desayuno tenía dolores terribles
que se calmaron cuando fui al baño y arrojé un coágulo, en ocasiones anteriores
había pasado lo mismo, iba a orinar y salía poca sangre, la verdad no podía
saber si eso era normal o no. Después de arrojar el coágulo fuimos a comprar el
paquete de toallas más grande posible aunque al parecer en esos momentos no
estaba sangrando… por la noche el calvario comenzó, cada noche me ponía dos
toallas, no podía dormir por la preocupación de ensuciar mi colchón, durante el
día era el mismo calvario, sangraba abundantemente, los días pasaron, justo
cuando parecía que se había detenido, varias horas después reiniciaba, total
que llegó el siguiente fin de semana en que tenía que trabajar, el sábado no
hubo problema por la menstruación pero el día anterior no había dormido nada y
estaba muy cansada, hice lo que pude en la farmacia, pero eso sí, la cabeza me
dolía terriblemente y tomé aspirinas, pero en la noche ocurrió lo mismo, la
toalla rebosada de sangre, dormí un poco mejor, mi hermana nos visitó y nos
trajo pollo, así que tuve que cenar(afortunadamente también mi mamá me había
comprado un ensure y el sábado me recuperé gracias a él) el domingo no me
sentía bien para poder seguir con mi cómic, estaba muy agotada, seguí un poco
con la menstruación pero poco, el lunes me tocó volver a ir cuando creí que la
menstruación había acabado volvió después de bañarme por la mañana, escurriendo
sangre…
Me sentía agotada nuevamente, por el día se calmó y por la
tarde noche fue muy fuerte, tres toallas nocturnas antes de irme a mi casa,
nunca llegó mi patrona a la que quería pedir consejo, una semana entera de
estar menstruando tan abundantemente, me fui, muy agitada, afortunadamente pasó
una combi(cuyo asiento manché) y me acercó a mi casa, la noche fue terrible,
tres toallas antes del amanecer, realmente no dormí tranquila, despertaba entre
sobre saltos, a las cinco de la mañana nuevamente me cambié de toalla, salí al
baño y con muchísima hambre traté de
comer un pedazo de pan pero no lo logré, me dolía el simple paso de la comida
por mi estómago, de sentía muy débil y desganada, dormí lo poco que pude, cómo
a las nueve de la mañana sentía terribles nauseas, nuevamente me cambié la
toalla, mi mamá se bañó, se disponía a ir a trabajar sin embargo ya no pude
volver a la normalidad, tenía arcadas intenté vomitar pero obviamente lo único
que expulsé fue saliva, mi mamá trajo un bote y no pasó nada, un dolor intenso
me sorprendió, fui al baño y expulsé excremento por un lado mientras por el
otro trataba de vomitar, pensé que me había dado una infección estomacal para
variar, sin embargo sentí mucho calor, mucho dolor y para poder apaciguarlo
intenté mover la cabeza esperando obtener aire, sólo veía mi toalla de baño en
la lámina , sabía que no iba a tener la oportunidad de regresar a mi cama, si
tan sólo pudiera alcanzarla, tenderla en el suelo del baño podría tener tiempo
para recuperar mis fuerzas, mi mamá se asomó muy preocupada, supongo que el
verme mover mi cabeza de un lado para otro la asustó mucho, ella veía
claramente que me desmayaba, mientras yo intentaba obtener oxígeno y tener una
postura que no me provocara tanto dolor.
Mi mamá hizo a un lado la lámina, entró y me comenzó a
gritar que si me sentía mal, o francamente no tenía deseos de contestarle y
sólo sacaba puros “ahhh, aja… ehhh” de mi boca,
ella me hizo hacia atrás aunque ella asegura que fui yo, recuerdo
claramente hacer mis ojos muy grandes trataba de no dejarme ir, mi mamá me
llamaba, desesperada me preguntaba qué hacerme, yo sólo quería un poco de
tiempo para poder recuperarme, ella le adjudica a que me dijo “párate, vamos a
caminar” que yo me reincorporé, pero al
mismo tiempo sentí la temperatura y el dolor irse, no sé… volver a mi, con
todas mis fuerzas me sostuve del lavabo, francamente ya no me importaba limpiarme
el excremento, luego me bañaría, me quería recostar rápido a mi cama, no sea
que me volviera a sentir tan mal, pero al volver los cólicos se intensificaron,
no los podía contener, le pedí a mi mamá que llamara a mi patrona y que me
trajera butilioshina con metamizol inyectable, no soportaría más el dolor, a mi
patrona nunca la localizaron y sus angelitos nunca le dijeron que yo estaba
mal, con la ampolleta y un licuado vitamínico y una gelatina, me repuse lo
suficiente para ir por la tarde al médico, después del episodio de la mañana
había parado mi sangrado y eso me preocupaba
mucho, la verdad es que veía muy rara la calle, cómo tonos tornasolados
en la calle, ahora sé que se le dicen “estrellitas” nunca me había pasado nada
así, incluso un día que tomé dos espasmocibalgina juntas se me bajó la presión
y me sentía flotar, sentí algo parecido al estar en el baño pero mucho peor.
Mi corazón saltaba rápidamente, me sentía débil
repentinamente, casi al llegar vomité en los jardines de la iglesia que debimos
atravesar para llegar a la consulta, pero antes de eso veía completamente en
blanco las estrellitas, me costó trabajo incorporarme a la normalidad, me
sentía muy mal pero después de sacar toda la gelatina, me sentí mejor, tuve las
energías para poder ir a mi consulta con el ginecólogo e incluso encontramos a
la doctora que siempre me ha visto, la patrona de mi mamá, dijo que me veía
totalmente anémica y quedamos de verla después de terminar con el ginecólogo.
Esperamos mucho
tiempo, yo iba de un estado malo a bueno repentinamente, cuando llegó el médico
me hizo las preguntas correspondientes, me dijo directamente si no había
abortado pues lo que me pasaba coincidía con un aborto, sé que es raro que una
mujer de 29 años nunca haya tenido relaciones sexuales y sin embargo es mi
caso, incrédulo procedió a revisar mi vientre con el ultrasonido, obviamente no
había podido tomar agua y al parecer vio inflamado mi vientre, nos mostró la
foto de un tumor que le había extirpado a una paciente y me mandó a hacer análisis de sangre, sin
embargo al pararme me sentí tan débil que esperé un poco en su consultorio y me
mandó al DIF a urgencias a que me estabilizaran y si era necesario que me
mandaran al hospital Vicente Villada, nuevamente caminamos, veía estrellitas
pero en esa ocasión el dolor de cabeza era intenso, realmente no nos querían
aceptar y cómo pude le dije lo que había indicado el médico, me pasaron,
nuevamente el malestar había pasado, me veía mejor, pero tomaron mis signos, me
aplicaron un suero, mandaron a mi mamá a que trajera hierro y unas ampolletas
para que dejara de sangrar, la verdad no
sé cuánto tiempo estuve ahí, tal vez una hora, ya me sentía mejor, mi mamá
volvió, había tenido que conseguir dinero, yo pensaba que lo del suero me lo
pudieron haber aplicado en mi casa y no haber gastado tanto, sin embargo ya
cuando me paré, tomé la bolsita negra de mis medicamentos y me la puse en la
boca, nuevamente volvieron las arcadas, fuimos al baños en medio de muchos
líos, sólo saqué saliva una vez más y algo de orina, al llegar a la entrada del
DIF, empecé a sentir frío, mi mamá y su comadre que llegó a apoyarnos pagaban
la cuenta(me decía a mi misma que debí haber llevado mi tarjeta, o no haber
metido todos mis ahorros una semana atrás) salimos con doscientos pesos que yo
tenía de mi sueldo del día anterior, creo que otros doscientos de los
medicamentos y nada más para Urgencias que habían sido más de trescientos
pesos. Afortunadamente pidieron el número de la ambulancia, pero yo lo único
que quería era ir a mi casa, traté de llegar a la casa de la comadre de mi mamá
pero el cansancio era mucho, cada vez me costaba más y más recuperarme, cómo
pudimos llegamos a la casa y nuevamente las arcadas, el estómago, los cólicos
intensos que no me dejaban en paz, me recosté en un sillón y se calmaron, la
ambulancia llegó pronto, la llamaron aún cuando yo ya no me encontraba tan mal…
o eso creía, afortunadamente los paramédicos sin revisarme decidieron llevarme,
tomaron una vez más mis signos, me preguntaban cosas, oía sus pláticas, fue una
experiencia nueva subir a una, llegamos pronto a cuautitlán o eso creo… me
metieron por urgencias veía mucha gente formada en mucho más mal estado que yo,
luego llegué a ginecología, al parecer… había una mujer embarazada esperando
atención, no podían atendernos pues había habido una explosión en una fábrica
de Cuautitlán Izcalli, después de ofrecerme explicaciones tajantes pues
obviamente no estaba tan mal… me fui a buscar a mi mamá, afuera ya estaba mi
hermana y la comadre de mi mamá, esperaban a mi papá… definían a dónde debían
llevarme, yo pensaba en mi papel del seguro popular, todo el mundo me regañaba,
le adjudicaban mi anemia a mi régimen de comidas, me hacían sentir culpable sin
querer, supongo, entonces llegó el taxi y decidieron llevarme al hospital
Juarez, a ese dónde habían llevado a mi mamá años atrás a que le extirparan la
matriz.
Trataba de dormir, pero despertaba a momentos con pequeños
sobresaltos, cómo si mi cuerpo no deseara que yo durmiera... Llegamos al fin al
Hospital, nos metimos, fuimos a urgencias dónde había mucha gente(pero no tanta
cómo en Cuauti) esperando ser atendida, después de algunos minutos, yo seguía
sintiéndome bien, mi estómago pedía comida, pasamos con el médico de guardia y
le expliqué la situación, mentí sobre que en el DIF habían detenido el sangrado
y por eso ya no me veía tan mal y el
muchacho dije que muy seguramente sí estaba anémica y que lo más seguro
es que iba a necesitar transfusión, que debían hacerme pruebas pero no me
podían atender ahí, eran unos pocos minutos después de las once de la noche y a
ellos les cortan el suministro de agua, así que si necesitaba o una operación o
que se me colocara un suero no podían hacer nada sin el agua para lavarse…
Me mandó al Hospital de Zeilan y luego recapacitó y dijo que
el Hospital dónde seguramente tendrían el servicio que necesitaba era en el
Hospital General, nos fuimos. Yo me sentía más mal moralmente que físicamente,
no era justo hacer que mis papás ya tan grandes estuvieran pasando por eso por
mi culpa, a altas horas peregrinando de hospital en hospital, pedí que nos
quedáramos ahí toda la noche hasta que me pudieran atender por la mañana pero
no fue así, me compraron un jugo y en un taxi fuimos al hospital general,
tardamos en entrar por dónde debíamos, mi papá se quedó atrás, se suponía que
pasarían tres personas antes que yo, pero llegaron muchas mujeres embarazadas
en muy mal estado, mandaron a mi mamá a pagar a la caja, luego me enviaron a
comprar una prueba de embarazo -_-… me perdí y esperamos y esperamos hasta las
4 de la mañana que fui atendida(sólo faltaba una señora que no estaba tan mal)
pasé con un médico obviamente cansado, sin embargo me atendió bien, me sacaron
muestras de sangre y tuvo que hacerme una horrible exploración anal… esperé
nuevamente le explicaron a mi mamá mi situación, me encontraba anémica por toda
la sangre que había perdido, mis niveles de hemoglobina estaban en 5, yo la
verdad no sabía qué era y comentaba que personas más altos que yo sufrían
accidentes y desmayos, me debían internar y aplicar sangre. La decisión de
internarme fue a las 5 de la mañana pero no me subieron a cama inmediatamente,
me tomaron mis datos y me aplicaron suero, no podía dormir, hasta las ocho de
la mañana me subieron a una habitación con una muchacha que acababa de tener a
su bebé, me aplicaron mas suero, llegó una chica al cuarto que seguramente
había visto en la noche esperando ser atendida.
Llegaron los desayunos, estaba fuerte y me podía parar pero
no me sentía capaz de comer, comí para eliminar esa sensación en mi pecho, un
pedazo de bolillo y un poco de atole, pero no podía más a pesar de mis
intentos… dormía a ratos y me despertaban esos sobresaltos, podía oír
fuertemente mi corazón, me tomaban constantemente mis signos, me aplicaron dos
bolsas de sangre y mucho suero, con todas mis fuerzas intentaba comer lo más
posible para ponerme bien a pesar que mi estómago lo resentía… me entristecía
ver a mi mamá con cara larga y triste venir a verme, tener que estar ahí y que
no pudiera descansar por mi culpa, luego en la tarde fue mi papá, con la misma
expresión triste…
La noche fue larga, por ahí de la madrugada logré dormir
sólo para percatarme que una doctora joven me tomaría sangre, sólo extendí mi
brazo y colaboré lo más que pude…por las siete llegó el médico al que estaba a
cargo y su séquito de estudiantes, sólo oía lo que tenía, el tratamiento que me
dieron y que seguramente ya me podrían dejar ir… para la hora del desayuno, yo
con más ánimos una de las médicas vino y me dio mi alta y mis prescripciones,
dijo que debería volver para el lunes a que se me hiciera un ultrasonido e ir a
consulta, con gusto esperé e hice lo que pude para que mi mamá supiera que ya
debía irme a casa… temía lo del dinero… yo tengo unos pocos ahorros no mayores
a dos mil pesos, esperando que sea suficiente… al parecer no fueron más de
cuatrocientos pesos, pero los pasajes el taxi si fueron muy caros….
Este lunes fui a que se me realizara el ultrasonido, después
de un fin de semana disparejo, me dio diarrea, algunos sangrados… esperé mi
turno pero nunca imaginé que tardara tanto con sus pacientes el radiólogo…
cuando al fin me toco después de casi reventarme el aparato urinario, él
descubrió una raya en mi vientre, oscura, yo recuerdo haberla tenido siempre,
al menos desde mi operación de apéndice hace cómo veinte años, dijo que eso
sólo lo tenían las embarazadas y me checó, lo primero que dijo “qué barbaridad,
tan joven y con miomas” estuvo checando y chocando, pero no sabía bien si lo
que veía era un mioma o un quiste hemorrágico, que los quistes son de agua y
los miomas de sangre, se ven negros en el ultrasonido, casi, casi me regañó
pero yo pregunté, por qué si estaba tan mal nadie me dijo nada, me había hecho
un ultrasonido a principios de año y me dijeron que tenía quistes, entonces se
enojó más y preguntó por qué no había ido yo a ese hospital a que me checaran… de
suerte llegué y no me morí, porque resulta que realmente me estaba muriendo y
al parecer esos pequeños sobresaltos era mi cuerpo que evitaba que me durmiera,
de lo contrario si lo hacía no despertaría más… Pero cómo al médico no le quedó
claro, me decía que estaba muy grande y que mientras más tiempo pasara esa cosa
crecería y yo perdería la matriz y no tendría hijos, me dijo que esperara, que revisaría
en una máquina más nueva y ahí no habría fallas. Esperé y el momento llegó, me
checó y lo corroboró, un mioma de 62mmx62mm, una bola negra en medio de mi
útero… este lunes que viene habrá que esperar a ver qué pasa, qué me dice el
médico encargado de mi caso, por mi parte, decidí hacer todo lo posible por no
llegar a la cirugía, intentar todo, no quiero estar nuevamente en la posición
de enferma…